A primera vista, la factura de la electricidad puede ser un jeroglífico y es posible que más de uno se haya dado cuenta especialmente en los últimos meses. Ya son bastantes los días en los que nos hemos levantado con la noticia de que el precio de la electricidad ha alcanzado otro máximo histórico. Las causas detrás de este incremento del coste de la energía eléctrica son varias y afectan no sólo a España sino también al resto de países europeos.
Ante dicha avalancha de información más de uno habrá mirado con más detalle su factura eléctrica, se habrá interesado por los distintos tipos de tarifas, por los peajes y otros conceptos que pueden aparecer en dicha factura.
Una de las primeras cosas que debe saber cualquier consumidor, es si la tarifa de su contrato eléctrico es una tarifa de precio indexado o una tarifa fija. Si en una entrada anterior describimos brevemente cada una de ellas, hoy nos queremos centrar en la tarifa indexada: qué es, qué ventajas presenta y qué posibilidades de ahorro ofrece.
¿Qué es la tarifa indexada?
Las tarifas indexadas son aquellas que ofrecen la electricidad a coste de mercado. Es decir, al precio al que las comercializadoras (que son las que venden la energía a los consumidores) adquieren la energía eléctrica en el Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL) o pool eléctrico, gestionado por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
¿Cómo se obtiene el precio de la tarifa indexada?
En el mercado mayorista de la electricidad o pool eléctrico cada día tiene lugar una subasta, es decir un proceso de oferta (por parte de los productores de energía) y de demanda (por parte de las comercializadoras). Los principales productores de energía son: gran hidráulica, nuclear y térmica (en régimen ordinario) y eólica, solar, biomasa, mini-hidráulica (en régimen especial).
Efectuadas las ofertas y presentadas las demandas, se realiza un proceso de casación entre ellas. El resultado es la determinación de la cantidad de energía que venden los productores cada hora y del precio de adquisición por parte de los compradores. Se puede decir que el precio de casación viene marcado, generalmente, por las tecnologías térmicas y por la gran hidráulica, ya que las centrales nucleares por sus características técnicas (no es viable que dejen de funcionar, baja capacidad de parada) y las energías renovables (eólica, solar e hidráulica fluyente) porque el coste de las materias primas es cero venden a precio-aceptante (son aquellas que ofertan la energía producida a 0 €/MWh).
Aparte de la sesión diaria hay seis revisiones para ajustar los precios según la demanda que haya en ese momento. La sesión diaria, o mercado diario, permite presentar las ofertas para las 24 horas del día siguiente al de su cierre, a las 12:00 horas, y es en la que más energía se negocia. Las sesiones intradiarias se convocan a lo largo del día anterior y del propio día de entrega, y la energía negociada es menor.
¿Qué diferencias hay entre tarifa indexada y tarifa fija?
Como hemos explicado, el precio de la electricidad con una tarifa indexada varía cada día y cada hora. En el caso de una tarifa fija, el consumidor paga un precio fijo por el kWh, establecido por la comercializadora en el contrato. Pueden ser tarifas fijas con el mismo precio del kWh las 24 horas del día (tarifa plana), o con discriminación horaria.
Conviene saber que en las tarifas fijas, las comercializadoras añaden un coste adicional denominado prima de riesgo para compensar el riesgo que asumen por las fluctuaciones del precio de mercado. En las tarifas indexadas, esta prima no existe (se paga el precio del mercado con un pequeño coste de gestión).
Tarifa fija |
Tarifa variable |
Precio del kWh fijo los 365 días del año | Precio del kWh varía cada hora del día |
El cliente no asume ningún riesgo | Riesgo por las posibles fluctuaciones |
El consumidor paga la prima de riesgo | El consumidor no paga la prima de riesgo |
No se conoce el margen de beneficio de la compañía | Se conoce el margen de beneficio de la compañía |
El cliente conoce siempre el precio del kWh |
El usuario no sabe el precio del kWh en el futuro |
¿Qué ventajas y desventajas presenta la tarifa indexada?
Como toda tarifa eléctrica, la tarifa indexada presenta pros y contras. No obstante, si se tienen en cuenta ciertos aspectos y se adaptan los patrones de consumo, puede ser un tipo de tarifa conveniente para hogares y negocios.
Entre las principales ventajas encontramos:
- Transparencia: El cliente sabe en todo momento cuál es el precio de la electricidad.
- No hay primas de riesgo.
- En caso de bajada de los precios mayoristas, el consumidor puede conseguir un ahorro.
- Si el consumidor puede trasladar gran parte del consumo eléctrico a las horas del día en las que el precio es menor (datos que se conocen con 24 horas de antelación), también puede reducir el importe de la factura de la electricidad. Dicho de otra forma, puede optimizar la factura modificando la distribución del consumo por días y horas según el precio en mercado.
Los principales inconvenientes son:
- La volatilidad de los mercados, al igual que bajan los precios, también pueden subir. Si bien puede generar incertidumbre a corto plazo, es previsible que a medio y largo plazo se acabe pagando menos por la energía en comparación con la tarifa fija donde existe una prima de riesgo que se traslada al consumidor. Esta prima de riesgo se incrementará si sube el precio de mercado de la electricidad para garantizar que la comercializadora no pierda dinero y amortice su inversión.
- Facturas más complejas.
¿Cómo es una factura de tarifa indexada y cómo se calcula?
En una factura de tarifa indexada nos encontraremos los mismos conceptos que en una factura de tarifa fija:
Término de potencia: Es el importe a pagar por el número de kW contratados en tu hogar o negocio y es un importe mensual fijo. Se compone de:
- Importes regulados por el BOE (peajes de transporte y distribución, e importe por cargos) para los cuales aparecen por separado los cálculos para el periodo punta (P1) y valle (P2).
- Un margen de comercialización que aplican algunas comercializadoras con el objetivo de conseguir un beneficio económico.
Término de consumo: Es la cuantía a pagar por cada kWh consumido. Al igual que para el término de potencia, encontramos:
- Gastos regulados (peajes de transporte y distribución y cargos de energía) en base a los tres períodos. Se multiplican los kWh consumidos en horas punta, horas llano y horas valle por el precio del peaje correspondiente a cada periodo.
- El coste de la energía consumida: En el caso de la tarifa indexada varía cada hora y por lo tanto se multiplican los kWh consumidos por el precio de cada hora.
Impuesto sobre la Electricidad (IEE): Se aplica sobre el término potencia y término de consumo.
Gastos de gestión: Son los costes que aplica la comercializadora, bien como precio fijo mensual (€/mes) o bien en función de los kWh consumidos.
Alquiler de contador: Si no es propiedad del usuario, es necesario abonar un alquiler diario por su uso.
¿Cuándo es más barata la luz con el precio indexado?
Las tarifas de luz con precio indexado se caracterizan por ofrecer un total de 24 precios al día, que cambian de un día para otro. No obstante, normalmente las horas más económicas son las primeras del día y las horas nocturnas.
Para saber con detalle el precio de cada hora, es posible consultarlo con 24 horas de antelación en la web del OMIE.
¿Qué factores influyen en la variación del precio de la luz?
Los precios del pool están condicionados por factores que afectan a la generación de energía de origen renovable o la evolución del precio de los combustibles fósiles. Entre ellos encontramos:
- Clima desfavorable: escasez de viento, sol o lluvia
- Picos de demanda
- Exportación de energía
- Precio de las materias primas (petróleo, gas o carbón)
¿Qué es el contador inteligente y por qué es necesario para la tarifa indexada?
Para contratar la tarifa indexada y beneficiarnos del consumo eléctrico en las horas más baratas necesitamos tener un contador inteligente con el sistema de telegestión integrado, que permita a las distribuidoras obtener nuestra curva horaria de consumo o curva de carga horaria (CCH).
Si bien es cierto que la mayoría de los hogares españoles disponen de dichos contadores, algunos no. En este último caso, la comercializadora facturará en base a una curva perfilada según el patrón aportado por Red Eléctrica en función de cada tarifa. Es decir, los esfuerzos de un consumidor que está adaptando sus hábitos de consumo a las horas más baratas, son en balde ya que en realidad se le está aplicando un patrón estándar según la tarifa de acceso contratada, que quizá nada tenga que ver con su consumo real.
La tarifa indexada, una apuesta a medio y largo plazo
La modalidad de contratación de una tarifa indexada a Omie es una estrategia a medio plazo, ya que la mayoría de los contratos con precio indexado obtienen un mejor resultado económico que con precios fijos en un término de 5 años.
La tarifa precio indexado de Sampol funciona como hemos explicado en este post a través de la fórmula de aplicación del coste de potencia y consumo del suministro (en función del precio de la electricidad en la hora en la que se haya consumido) más un coste de gestión que en nuestro caso será de 1 céntimo por cada kWh. Así no tendrás aplicado el gasto del margen de seguridad y se aplicarán directamente las reducciones aprobadas por el Gobierno.
Si tienes alguna duda queremos recordarte que estamos a tu disposición en el correo electrónico comercializadora@sampol.com y en el teléfono 900 373 438.